Preparación empresarial

Primero, conozca lo que su empresa ingresa y gasta para entender su estado financiero. Este proceso lo ayudará a determinar cómo estructurar sus costes, es decir los salarios, suministros, alquiler, y otros gastos. Disponer de habilidades de contabilidad puede ser beneficioso para mantener registros precisos. Un contador o tenedor de libros también puede ser útil.

Hay formación disponible sobre buenas prácticas en contabilidad del Centro de Acción para Negocios de Nueva Jersey y en algunas facultades.

Para permanecer siendo competitivas, las pequeñas empresas deben encontrar constantemente nuevas formas de ofrecer productos de alta calidad a un precio que sea asequible para sus consumidores. Ayuda disponer de un sistema de terminal de punto de venta (POS, por sus siglas en inglés) u otro método fiable para hacer el seguimiento de su inventario, y así conocer cuántos productos y suministros debe encargar y con qué frecuencia para minimizar su desperdicio. Si su evaluación financiera determina que los costes de suministros actuales son demasiado altos para tener beneficios, considere utilizar otros vendedores o renegociar el acuerdo con su vendedor actual.

También puede utilizar su sistema POS o de inventario para conocer qué se está vendiendo bien y qué no y así ajustar su modelo comercial como corresponda. Hablar con compañeros y clientes, estar al día de las tendencias actuales, asistir a ferias comerciales, son todas buenas maneras de conocer si hay productos o servicios nuevos que ofrecer a sus clientes para hacer crecer su negocio, o si hay productos actuales en su oferta que ya no son relevantes o populares. Tener la habilidad de anticipar las necesidades cambiantes de su clientela y adaptarse es una buena manera de hacer que su empresa sea más sólida.

Una vez que haya determinado sus gastos, deberá asegurarse de poder continuar generando beneficios para mantenerse en el negocio. Si sus precios no cubren sus gastos, puede intentar identificar formas de reducir su suministro y gastos operativos, o puede considerar aumentar sus precios. Es conveniente investigar lo que están cobrando otras empresas por productos y servicios similares para seguir siendo competitivo, o considerar formas en que poder cambiar o renovar la imagen de su negocio y productos o servicios, para respaldar un aumento de precios.

Además de los suministros y los precios, también puede revisar las operaciones de su negocio para encontrar formas de reducir sus gastos. Por ejemplo, si se encuentra conduciendo a la oficina de correos varias veces al día para enviar paquetes, puede probar diferentes métodos para agrupar sus entregas o ver si hay servicios que puedan hacer las entregas por usted para reducir su tiempo de conducción y los gastos de envío. O, si tiene procesos manuales o que requieren mucha mano de obra, puede considerar un nuevo software o tecnología que pueda automatizar algunas de esas tareas, liberando tiempo que puede destinarse a otras partes de su negocio. Revise todos los aspectos de sus operaciones y piense creativamente sobre si hay formas de aumentar la eficiencia y productividad de su negocio. Si lo necesita, un consultor empresarial puede ayudar a encontrar formas de disminuir sus gastos operativos.